Se nos encarga un primer estudio para la reforma de una vivienda en un edificio construido en 1900 cuya
distribución se organiza, cómo era habitual, a partir de un conjunto de habitaciones dispuestas a lo largo de un
pasillo.

El proyecto puede explicarse en dos pasos. El primero será desnudar la planta en busca del esquema estructural básico, definido por tres grandes espacios desespecializados: dos salas del mismo tamaño en los extremos y una central junto a la escalera. El segundo paso consiste en subvertir este orden superponiendo tres objetos especializados: un mueble de cocina, un almacén vertical que contiene la nevera y un baño completo, cuya interposición convida diferentes oportunidades de uso adjetivando un esquema neutral.